Lo sé. Se que la muerte de Nelson Mandela nada tiene que ver con la obra de Johann Sebastian Bach, pero siempre he pensado que la música de Bach recorre diversos caminos hasta llegar a quien la escucha. Lo mismo un día estando triste, que acelerado, que apático, que melancólico que feliz. La música de Bach sirve para cualquier ocasión.
La muerte de Madiba, no por esperada, ha sido un jarro de agua fría en este mundo en el que nos faltan referentes de constancia, compromiso y coherencia… y si a esto le unimos que Nelson Mandela tuvo constancia en su compromiso y coherencia a la hora de luchar por acabar con un sistema político injusto y atroz como el Apartheid en Sudáfrica y por emprender el camino del diálogo y la reconciliación en aquél país donde la mayoría negra estaba marginada por la minoría blanca, la noticia de su muerte podría ser como una nueva sombra en este mundo oscurecido.
Pero su muerte también puede ser motivo para que los valores que tuvo este gran hombre sea una enseñanza para esta sociedad individualizada y para las futuras generaciones, para aprender que el trabajo, la colaboración y el diálogo son las únicas maneras para entendernos más allá de nuestros ombligos. La dignidad que demostró Nelson Mandela es para mi el mejor ejemplo de que, pese a las adversidades y las mayores dificultades, como él mismo dijo Siempre parece imposible hasta que se hace.
Las personas buenas deberían ser recordadas hasta el fin de los tiempos y actuar como un faro iluminado en la larga noche en la que avanzamos.
Toda la Gloria para ti, Madiba, que tu sonrisa ilumine nuestro camino.
Reblogueó esto en Música que siento.
Simplemente hermoso, Bachiano.
Si existe una interconexión atómica en el Universo, las moléculas y átomos que una vez se conocieron como Nelson Mandela estarán vibrando al ritmo de la música de nuestro Dios común llamado J.S.Bach
Así sea Manel!