Hoy llega la cuarta conferencia del ciclo que la Fundación Juan March organizó para conmemorar el 250 aniversario del fallecimiento de Johann Sebastian Bach en aquél año 2000. Esta conferencia lleva por título J. S. Bach, músico de corte.
El joven Bach… aunque hay quien dice que no es él
La etapa que Bach estuvo en la corte del duque de Köthen, de 1717 a 1723, es la más intensa de su vida en lo que a música profana se refiere. El príncipe Leopold von Köthen era un gran aficionado a la música e incluso un excelente intérprete de viola, instrumento con el que se unía a los 16 músicos que componían su pequeña orquesta. Esta corte de confesión calvinista excluía toda música de iglesia que no fuera el canto comunitario de himnos por lo que Bach sólo se ocupaba de la música profana. De esta época datan por ejemplo los llamados Conciertos de Brandenburgo, las Suites orquestales, las Sonatas para violín, para violonchelo, flauta o viola de gamba. Y no sería esta la única relación de Bach con la música de corte pues compuso para las de Weisenfels, Sajonia o Prusia cantatas profanas, la Misa en Si menor o la Ofrenda musical. Posteriormente, ya en Leipzig, desde 1729, año en que se hizo cargo del Collegium Musicum, hasta la mitad de la década de los cuarenta, pudo volver de nuevo a esta actividad musical.
Con vosotros y vosotras la interesante cuarta conferencia que ofreció Daniel S. Vega Cernuda el 20 de enero de 2000:
Entre el repertorio de Bach existen obras que son conocidas directamente por su nombre, bien porque son las únicas en ese género concreto (Magnificat), bien por su importancia (Pasión según San Juan). Las hay que son conocidas por el tipo de obra que son (las Suites para violonchelo, las Partitas para violín) y otras con el sobrenombre que se le dieron posteriormente (que es lo que ocurre con los llamados Conciertos de Brandenburgo o las Variaciones Goldberg). Incluso hay obras que son conocidas por encima de otras del mismo genero musical (como La Pasión, refiriéndose ésta a la Pasión según San Mateo y no a la de San Juan, por ejemplo). Pero todas las obras de Bach tienen en su nombre, en su título, unas letras comunes que son las que nos guían para saber qué tipo de obra son y nos sirven para diferenciarlas dentro del extenso catálogo. Estas letras son, este trío es, BWV.
El Bach-Werke-Verzeichnis es, literalmente, el Catálogo de Obras de Bach. O más exactamente uno de ellos, aunque, digamos, es el «oficial» y casi exclusivamente utilizado en la actualidad. Como he señalado es conocido simplemente por sus siglas BWV.
El catálogo Bach-Werke-Verzeichnis
El catálogo fue creado por el musicólogo alemán Wolfgang Schmieder (1901-1989) en 1950. Su título completo es Thematisch-systematisches Verzeichnis der musikalischen Werke von Johann Sebastian Bach (Catálogo temático sistemático de las obras de Johann Sebastian Bach), y fue publicado en Leipzig en 1950, y en 1990 se publicó una segunda edición corregida y ampliada. Ese catálogo sustituyó a los de la BG (Bach Gesellschaft, Sociedad Bach) y NGB (Neue Bach Gesellschaft, Nueva Sociedad Bach), de difícil manejo. Por extensión, BWV es el sistema de numeración de las obras de Bach que se emplea en la actualidad. En ocasiones se menciona la serie BWV como números Schmieder, y se cita como S.130, en lugar de BWV 130, si bien esa práctica es muy minoritaria.
La ordenación completa se suele expresar de la siguiente manera: primero el título y en su caso la tonalidad de la obra, a continuación el número, y por último, en ocasiones, el año de composición, si es que se conoce. Por ejemplo, Partita para violín solo número 2, en re menor, BWV 1004 (1717-1723). En algunos casos suele señalarse la obra por su título en alemán, seguida del número Schmieder y el número de orden de la sección dentro de la obra. Así, en la cantata Herz und Mund und Tat und Leben, BWV 147 (El corazón, la boca, los hechos y la vida), el coro que cierra la segunda parte puede citarse así: Jesus bleibet meine Freude, BWV 147, 10 (es decir, la décima sección del número Schmieder 147). También puede ocurrir que Bach hubiera compuesto varias versiones de una misma obra, lo que se señala con una letra al final del número Schmieder. Por ejemplo, la cantata secular Was mir behagt, ist nur die muntre Jagd (Cantata de la caza) BWV 208, se presentó también como cantata sacra, y figura en el catálogo así mismo como BWV 208a.
La abreviatura Anh. se refiere al apéndice (Anhang) del catálogo, y se distribuye de la siguiente manera: Anh. 1-23 agrupa obras perdidas y fragmentarias, Anh. 24-155 obras dudosas y Anh. 156-189 las falsas. La expresión deest (del latín de, negación, y est, estar) o su plural (desunt), usada en ciertos catálogos de las obras de Bach (pero no como número BWV) significa simplemente que carece de número Schmieder, sea por las dudas de su atribución, por su reciente descubrimiento o por cualquier otra razón argumentada por su editor.
El catálogo BWV, a diferencia de otros, no están ordenados cronológicamente, ya que está clasificado por tipo de obra, y esta es su principal virtud. Por esta razón un número BWV bajo no indica una obra cronológicamente temprana. Para complicar todo un poco más hay que tener en cuenta que Bach no asignaba el tradicional número de opus a sus obras, y apenas imprimió en vida sus composiciones, lo que provocó y sigue provocando problemas de datación y atribución. También hay que tener en cuenta que sus obras cayeron en un relativo olvido, hasta que en el siglo XIX Félix Mendelssohn fomentó, a partir de su interpretación del Matthäus-Passion BWV 244, su redescubrimiento para el gran público. Tales circunstancias significaron que las obras de Bach tuvieran una clasificación problemática, lo que ha exigido una intensa investigación musicológica, por otra parte totalmente apasionada que nos sigue dando muchas sorpresas.
BWV 1128, la última partitura descubierta
Este es, por el momento, el catálogo BVW, cuya última obra es el Coral y fantasía para órgano Wo Gott der Herr nicht bei uns hält, BWV 1128, descubierto en 2008.
1-200: Cantatasreligiosas
201-215: Cantatas profanas
216-224: Otras cantatas
225-231: Motetes
232-242: Misas
243: Magníficat
244-247: Pasiones
248-249: Oratorios
250-438: Composiciones corales
439-524: Lieder y arias
525-771: Obras para órgano
772-994: Obras para clavecín
995-1000: Obras para laúd
1001-1013: Obras para solistas instrumentales
1014-1040: Música de cámara
1041-1071: Conciertos
1072-1080: Obras de contrapunto (es decir, cánones y otros)